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Celebrando el Bris: significado, costumbres y oraciones
por el rabino Nechemia Markovits MB Certified Mohel

La ceremonia bris, una tradición judía sagrada, tiene un profundo significado para la comunidad. Después de completar el bris, se lleva a cabo una ceremonia especial, acompañada de una deliciosa comida kosher conocida como seudas mitzvá. En este artículo exploraremos la ceremonia post-bris, sus costumbres, oraciones y el entierro simbólico del prepucio. Únase a nosotros mientras profundizamos en los profundos rituales que honran este mandamiento Divino.

The Seudas Mitzvah: A Feast of Honor

Después del bris, los participantes se reúnen para participar de las seudas mitzvá, una comida especialmente preparada para conmemorar esta ocasión sagrada. Siguiendo las leyes del kashrut, la comida garantiza que toda la comida servida sea kosher. Es fundamental que todos los presentes se laven adecuadamente las manos antes de consumir pan y participen activamente en la comida.

Aplazamiento de los días de ayuno

En los casos en que la circuncisión está programada para un día de ayuno, las seudas mitzvá se difieren hasta la noche en que concluye el ayuno. Este aplazamiento permite a los participantes cumplir con su obligación espiritual sin comprometer la observancia del ayuno.

Recitar oraciones de bendición

Después de la comida, los participantes recitan una serie de oraciones especiales. Estas oraciones sirven como una sincera expresión de gratitud y una súplica por las bendiciones divinas. Entre las oraciones hay una súplica, que suplica que el cumplimiento de la mitzvá de la circuncisión acelere la llegada del Mesías y ponga fin a los conflictos humanos, marcando el comienzo de una era de paz y armonía.

El entierro del prepucio

Después de la circuncisión se observa una costumbre única: el entierro del prepucio. Se considera que el prepucio contiene una energía negativa concentrada que debe transformarse en positividad. En la tradición judía, la Tierra simboliza el crecimiento y la transformación. Así como una semilla enterrada en la tierra finalmente produce resultados fructíferos, el entierro del prepucio permite aprovechar su energía y transformarla en positividad.

Este ritual también arroja luz sobre la prohibición judía de la cremación. Las cenizas carecen de potencial de crecimiento o transformación, ya que nada puede brotar de ellas. Por el contrario, el entierro en la Tierra garantiza el potencial de crecimiento y renovación positivos, alineándose con los principios fundamentales de la fe judía.

Conclusión

La ceremonia que sigue al bris es una continuación profunda y significativa de esta sagrada tradición judía. La seudas mitzvá, con sus delicias kosher, sirve como un tributo festivo al mandamiento Divino. La recitación de oraciones, incluida la ferviente súplica por la llegada del Mesías, trae un sentimiento de esperanza y unidad a los participantes.

Además, el entierro del prepucio tiene un significado simbólico, que enfatiza el poder transformador de la Tierra y la creencia en el potencial de positividad. Al adherirse a estas costumbres y rituales, la comunidad judía honra la ceremonia bris y fortalece su conexión con su fe. Que estas tradiciones continúen inspirando y fomentando el crecimiento espiritual para las generaciones venideras.

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